Larga vida a la divulgación histórica

Paulo C. Bársena. Departamento de Historia.

RESUMEN_ El siguiente artículo propone una somera presentación de tres libros adquiridos en el marco del Plan de Mejora Institucional del I.S.F.D. y T. Nº 134 “Juan E. Cassani” pertenecientes a una nueva colección de divulgación histórica dirigida por Jorge Gelman y editada por Sudamericana. Propone una diferenciación tajante entre la divulgación pos crisis de 2001, asociada a la mercadotecnia editorial, y esta última colección más adecuada a las expectativas y competencias de un lector que quiera enriquecerse con una visión amplia y reflexiva sobre el pasado. 
PALABRAS CLAVE_ Divulgación- Historia- Debates.

La divulgación histórica ha pasado tiempos aciagos. Su norte había dejado de ser el acercamiento a un público más vasto de los saberes movilizados desde y para el mundo académico. Los anaqueles de las librerías fueron anegados de libros cuyos títulos nos hablaban de “mitos” y “malditos” y apenas uno por curiosidad ojeaba las primeras páginas, resonaban los viejos lugares comunes que denuncian la fantasmal presencia de una historia oculta cuya emergencia desnudaría las infamias de una presunta “historia oficial”. Estas empresas, más apegadas al marketing editorial que a la actividad intelectual, supieron ganarse a un público sensibilizado por la crisis desatada en 2001 apelando a la formula que indica que nos pasa lo que nos pasa porque a los argentinos nunca nos han contado la verdadera historia de nuestro pasado, una infame historia oficial erigida sobre “mitos” que deformaron nuestra percepción de la nacionalidad hizo posible que los imperios tuvieran el camino allanado para cometer sus tropelías. Un ciudadano medianamente atento puede percibir lo siguiente, esta forma de observar el pasado: ¿No representa una instancia decididamente simplista que no atiende la compleja interacción entre los actores y los grupos históricos y entre éstos y el Estado? ¿Dicha simpleza no da cuenta de un afán editorial que pretende ganar público-consumidor sin reparar en la riqueza conceptual de lo que se ofrece al lector? Los repetidos ataques a la academia por parte de los autores de esta divulgación trunca: ¿No revela el no reconocimiento de los importantes aportes que investigadores de carrera vienen realizando sobre el estudio del pasado sin tanta pompa editorial y con sueldos más que módicos? Sin duda, muchos de estos interrogantes pueden ser discutidos pero el aporte de la divulgación histórica expandida en el último lustro, insisto en una fecha bisagra como lo fue diciembre del 2001, no son relevantes, sujetan la dinámica de la historia a lógicas binarias que no hacen más que subestimar la capacidad comprensiva del lector al no abordar los matices, las multicausalidades, y los múltiples contextos en los cuales los actores históricos desarrollaron su experiencia vital.  

La buena noticia es que la divulgación ha regresado a su terreno fecundo. Editorial Sudamericana afino su puntería y editó una colección temática de historia argentina destinada a un público amplio pero sin subestimarlo y otorgándole valiosas herramientas para entender que la historia no es compleja por un capricho académico, su condición de tal se debe a que entender a los actores y grupos históricos, sean estos un grupo subalterno o una elite, involucra dominar una cantidad de variables no siempre reducibles a simples formulas. La colección se llama “Nudos de la historia argentina” y está dirigida por Jorge Gelman, entre los autores de los libros encontramos nombres de probada trayectoria académica como Osvaldo Barsky, Alejandro Cattaruzza, Mariano Ben Plotkin o menos conocidos y más noveles como Julio Djenderedjian y Gabriel Di Meglio. Tocando temáticas variadas pero centrales en nuestra historia como lo son, el fusilamiento de Dorrego, la Mazorca y la política en tiempos de Rosas, los inmigrantes y colonos que poblaron la pampa a fines del siglo XIX, los conflictos en la frontera con el aborigen, los usos políticos del pasado, el 17 de octubre, etc, etc, etc. Invitan a pensar sobre la manera de entender la historia y no ensayan conclusiones contundentes, sobresalen la mesura y la honestidad académica y, para subrayarlo y agradecerlo, las ganas de que el lector aprenda con ellos. 

Divulgación histórica: de la academia al aula.
 
La divulgación científica es una herramienta fecunda para la tarea docente. Nos otorga saberes a través de una conceptualización básica pero sin que medre la profundidad y complejidad de los mismos. Son puertas de entrada a conocimientos para cuyo aprendizaje efectivo se necesita ir ganando una secuencia de competencias que facilitan seguir avanzando en la adquisición de saberes. Por todo ello, lo expresado arriba cobra validez. Cuando la divulgación responde a los intereses de la mercadotecnia y de la coyuntura política o, peor aún, de los devaneos novelescos de los autores, pierde su cualidad de ofrecer caminos que estimulan el intelecto a través de saberes trabajados por los investigadores quienes apelan a fuentes documentales estrictamente seleccionadas.
El Departamento de Historia del I.S.F.D. y T. Nº 134 “Juan E. Cassani” celebra la adquisición de tres de los libros de la colección aquí presentada con la esperanza de su compra completa en un futuro inmediato. En el marco del Plan de Mejora propuesto por el CAIE una partida de dinero se destino a la compra de estos y más libros que enriquecen la biblioteca de la institución (Ver en este blog entrada del 03 de Marzo). Los libros adquiridos que pertenecen a la colección “Nudos de la historia argentina” son “¡Mueran los salvajes unitarios! La Mazorca y la política en tiempos de Rosas”, de Gabriel Di Meglio (2007); “Gringos en las pampas. Inmigrantes y colonos en el campo argentino”, de Julio Djenderedjian (2008) y “Los usos del pasado. La historia y la política argentinas en discusión, 1910-1945” de Alejandro Cattaruzza (2007). 

El primero es una excelente entrada al mundo política de la siempre convulsionada sociedad rioplatense de principios del siglo XIX, en este caso, durante un periodo ampliamente debatido como lo fue el de los gobiernos de Juan Manuel de Rosas (1828-1832/ 1835-1852). A través del estudio de la Sociedad Popular Restauradora y de la Mazorca, que equivalía a su brazo armado, Di Meglio da cuenta de la importancia política que los sectores llamados plebeyos tenían desde los tiempos de la revolución de mayo que no había disminuido en la época del despegue del rosismo. Con prolijo detalle describe a los actores y el accionar de la llamada mazorca desde su génesis hasta sus años de mayor intervención en la vida política porteña –años en los cuales el régimen encontró mayores amenazas 1838-1845-. Por su parte el texto de Djenderedjian ilustra sobre el proceso de colonización desplegado en la Argentina durante el siglo XIX, que representa el siglo de los movimientos migratorios masivos, desde los primeros intentos de radicar colonos en la pampa –mediados de la década de 1820- hasta la definitiva consolidación del sistema hacia las tres últimas décadas de aquel siglo. Su lectura nos permite identificar claramente dos grandes momentos del periodo en los procesos analizados por el autor. El primero estuvo dominado por un intento inorgánico de atracción de inmigrantes al país y la consecuente instalación de colonias agrícolas, instancia obturada por la inestable situación política en el Río de la Plata donde las guerras civiles, el caos financiero y la anarquía eran situaciones corrientes. El segundo remite a la efectiva política de colonización agrícola conforme la situación política se hizo más estable debido a la consolidación del Estado argentino entre las décadas de 1860 y 1880. Son de gran valor las detalladas descripciones que realiza sobre las primeras colonias exitosas como lo fueron San Carlos y San Jerónimo en Santa Fe y San José en Entre Ríos fundadas en la segunda mitad del siglo XIX.    
Por último Alejandro Cattaruzza pone de relieve un tema que ha suscitado un intenso debate incluso fuera del ámbito estrictamente historiográfico, los usos del pasado, recorriendo la tensión entre historia y política en un periodo también ampliamente debatido como lo es el de 1910-1946. El texto examina la construcción de representaciones e imaginarios sobre el pasado agitados por los posicionamientos políticos de la coyuntura y su impacto en el presente en temas puntuales como los festejos del centenario, el himno, el 12 de octubre, la exaltación de la figura del gaucho y el folklore o la recuperación de la figura histórica de Juan Manuel de Rosas y el revisionismo; en definitiva, nos ubica en la concepción que emanaba del Estado sobre la historia y su enseñanza sujeta a la tarea de nacionalización de masas.

Bibliografía:

Cattaruzza, Alejandro (2007) Los usos del pasado. La historia y la política argentinas en discusión, 1910-1945. Colección “nudos de la historia argentina” dirigida por Jorge Gelman. Buenos Aires. Editorial Sudamericana.
Djenderedjian, Julio (2008) Gringos en las pampas. Inmigrantes y colonos en el campo argentino. Colección “nudos de la historia argentina” dirigida por Jorge Gelman. Buenos Aires. Editorial Sudamericana.
Di Meglio, Gabriel (2007) ¡Mueran los salvajes unitarios! La mazorca y la política en tiempos de Rosas. Colección “nudos de la historia argentina” dirigida por Jorge Gelman. Buenos Aires. Editorial Sudamericana.

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